Os proponemos una experiencia más allá de las clásicas degustaciones: descubre la ruta del tequila en el tren José Cuervo Express de México. Tren y tequila, dormir en un campo agavero, paseos en bici y recorridos a ciegas.
“Tómate esta botella conmigo y en el último trago nos vamos”… Pero para Tequila, Jalisco, la tierra de los agaves azules que dan origen a la bebida más representativa de México.
De viernes a domingo, desde la estación Ferromex, en Guadalajara, parte el único tren que se interna en el paisaje agavero, nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, en 2006, hasta llegar al Pueblo Mágico.
Es el José Cuervo Express, operado por una de las fábricas tequileras más importantes de México.
El viaje se convierte, literal, en una fiesta. Los pasajeros se instalan en vagones recubiertos de madera y asientos confortables. El mariachi se arranca con la primera canción. Entre “Cielo Rojo” y “¡Ay, Jalisco no te rajes!” se sirven los primeros tragos derechos, como verdaderamente se debe tomar el buen tequila, mejor aún si es 100% agave (con azúcares naturales de la planta), una de las dos categorías autorizadas por el Consejo Regulador del Tequila (CRT). La otra categoría se llama tequila, ya que en el proceso de elaboración se utilizan otros azúcares como caña o piloncillo.
Entre cada trago hay juegos típicos, como lotería. También hay un espectáculo de danza regional y degustación de cocteles.
Una vez que se llega al pueblo, se hace un recorrido por La Rojeña, la destilería más antigua de América, que pertenece a José Cuervo.
Se aprende el proceso de elaboración, desde la jima hasta el embotellado. Los visitantes pueden rasurar los agaves hasta dejar al descubierto las piñas, después serán cocidas y molidas. Vendrá el proceso de destilación y de reposo en barricas de roble blanco y encino para lograr tres variedades más del tequila: reposado (2 meses), añejo (un año) y extra añejo (dos años). El tequila joven se logra con la mezcla de blanco y añejo. En total son cinco variedades de tequila.
En punto de las 20 horas, el tren regresa a Guadalajara. Pero, se tiene la opción de pernoctar en el pueblo, aunque eso signifique tener que realizar el viaje de vuelta por cuenta propia. José Cuervo ofrece hospedaje en su propio hotel.
experiencias únicas:
No hay que conformarse con la tradicional visita a una fábrica. Por eso, La Cofradía ha diseñado 29 experiencias para convertirte en todo un maestro tequilero.
La marca cuenta con su propio hotel boutique, cuatro habitaciones temáticas dentro de la destilería. Dormir te cuesta sobre los 120 euros por noche.
Pero si sólo estás de pasada, puedes optar por sus recorridos de aventura. El paisaje agavero en bicicleta de montaña es el más solicitado. Pedaleas el tiempo que tu condición lo permita, así, a tu ritmo, aprendes todo sobre el agave azul, el tiempo que tarda en madurar para convertirse en tequila (6 a 10 años) y las plagas que pueden terminar con una producción anual.
Si eres de espíritu más aguerrido, te recomendamos rapelear la cascada de Los Azules o surcar los cielos del Pueblo Mágico y el Volcán de Tequila en un avión ultraligero.
Buscar obsidianas y ópalos es otra actividad que forma parte del menú turístico de la fábrica. Te llevan a las minas en compañía de un guía local y si encuentras una piedra es tuya, no importa el valor que ésta tenga, si es de muy buena calidad quizá puedas pagarte tus siguientes vacaciones.
Otra forma de vivir el proceso de elaboración es realizando tu propio tequila. Participas en las etapas de filtración, oxigenación, hasta su destino final, el envasado. Si no te gusta la botella, entonces puedes decorar la propia en su taller de cerámica. Tú eliges el modelo y te la llevas a casa pintada a mano.
Imagínate poder descubrir los secretos del tequila a ciegas. El recorrido por la fábrica puede realizarse de noche y con los ojos vendados, sólo en algunas etapas del proceso, como la fermentación y finalizar con una cata asesorada por un maestro tequilero.
Las experiencias gastronómicas están incluidas. Por ejemplo, la comida “colores y sabores” con platillos de los cinco estados que poseen la denominación de origen del tequila: Jalisco, Nayarit, Michoacan, Guanajuato y Tamaulipas.
No te vayas sin probar el coctel “ponte pedo”, un litro de margarita con dos cervezas clavadas.
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