Las Cataratas del Niágara, cuyo esplendor natural deja con la boca abierta a más de uno, atraen a espectadores curiosos y parejas aventureras en luna de miel de todo el mundo.
Su principal atractivo, 150.000 m3 de agua cayendo por la cima de una montaña, se encuentra entre Estados Unidos y Canadá.
Recientemente, la parte de Estados Unidos ha sido muy visitada porque ha promocionado otras actividades para atraer a los turistas. Lugares como el Acuario del Niágara ofrecen a los padres divertidas alternativas para sus hijos para después de la visita a las cascadas.
En el Parque Estatal de las Cataratas del Niágara pueden practicarse actividades al aire libre como el senderismo, el ciclismo, la pesca y la acampada. La historia de los distintos intentos por conquistar las majestuosas cataratas se recoge en el Museo Daredevil; el Museo Schoellkopf se centra en la historia y la geología del lugar.
Las cataratas ofrecen mucho más que cataratas, como una variada oferta gastronómica y de alojamiento para todos los bolsillos. Esta asombrosa región es ideal para hacer una escapada variada y trepidante.
zona canadiense y zona norteamericana:
En el pueblo de Niágara, situado en el lado canadiense, se encuentra la catarata más espectacular de las tres, Horseshoe falls, que tiene una altura de 52 metros. Destacamos cuatro lugares de interés
Cruzando la frontera estadounidense pasamos del estado de Ontario al estado de Nueva York. En Estados Unidos Unidos se encuentran dos cataratas, Bridal Veil Falls y American Falls, que son menos espectaculares que la catarata canadiense.
Como último dato, indicar que en el lado canadiense se encuentra Whirlpool Aero Car, un teleférico que se construyó en 1916 siguiendo los diseños del ingeniero español Leonardo Torres y Quevedo, y que nos permite cruzar el río Niagara divisando sus rápidos.
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